25 marzo 2007

La TV y los grandes momentos de la historia que presencié

El 9 de noviembre de 1989 miraba la televisión tranquilamente antes de comer, seguramente eran la 1pm un poco antes, tal vez más tarde, no recuerdo muchos detalles, pero de lo que estoy seguro es que Jacobo Zabludovsky narraba con cierto tono emotivo como la gente se arremolinaba cerca del muro de Berlín y con mazos y cuerdas, a patadas y de muchas maneras derribaban esa pared que dividió a Alemania durante 38 años.

Otro gran momento fue la firma del Pacto de Solidaridad Económica que De la Madrid suscribió por diciembre de 1987, después dicho pacto se llamó PECE, recuerdo bien la imagen de la mesa en la que estaban entre otros el emblemático Fidel Velásquez, al cual nunca olvidaré pues mil veces vi como lo entrevistaban y él con su tono inaudible contestaba. Aquel momento fue anunciado como el fin de las crisis inflacionarias de aquel entonces, falsa esperanza, que después continuos spots de TV lo seguían tratando de fincar.

Recuerdo muy bien la emoción que sentí cuando escuché por primera vez la melosa tonada de Sooooolidariadad... venceremos... tara tara... jajajaja... si, debo admitir que el Salinismo me cooptó en sus filas, los comerciales en los que “la gente” ponía la mano de obra y el gobierno los recursos fueron la mejor estrategia mediática de aquella época.

Otro momento clave fue la muerte de Colosio, recuerdo muy bien que esa noche regresé a casa y venía de hacer algunas compras junto con mi madre, cuando llegamos una de mis hermanas nos dijo... “mataron a Colosio...” y nosotros incrédulos fuimos directo a la TV y minutos después el médico a cargo salió a las puertas del hospital donde el cuerpo se hallaba y anunció a todo el país que “... el licenciado Luis Donaldo Colosio...” había muerto... la gente presente se lamentaba con dolor... nosotros, simplemente seguíamos sin creerlo.

Para bien Zedillo sólo dio notas buenas y una de sus memorables frases... “no tengo change” fue mil veces superada por el “¿...y yo por qué?” de ya saben quien; que el mismo Zedillo anunció como ganador de las elecciones del 2 de julio de 2000, momento en el mi corazoncito prisita se rompió en cachitos, tan pequeños como Labastida.

Y a la pregunta... y donde estabas el 11 de septiembre de 2001... en el WTC... Ciudad de México, afortunadamente no en NY. Me enteré de dicha tragedia gracias a una llamada de mi mamá, que me preguntó donde estaba mientras yo cruzaba un detector de metales que el estado mayor había puesto, pues Fox iba a pronunciar un discurso en un evento de telecomunicaciones al que fui a trabajar.

Finalmente no puedo olvidar el eclipse de sol que se apreció en su totalidad en la ciudad de México el 11 de julio de 1991, y claro, para rematar el día que a Televisa se le ocurrió despedir al Papa pidiéndole a todos los mexicanos que apuntaran espejos al cielo cuando el avión despegó.

20 marzo 2007

El ser hombre

Había planeado una nota para el día de la mujer, honestamente era tan mala que decidí no publicarla (haciendo caso a mis comentaristas anónimos que me sugieren reconsiderar mis notas), luego el tema del aborto se puso de moda y decidí hacer un breve análisis con los datos de la Encuesta Mundial de Valores para el caso de México desde 1990 hasta el 2005. Y encontré información que pronto pondré en orden en un buen ensayo que les compartiré luego.

Mucho se habla de la mujer y su papel en la sociedad, las cuestiones de “género” en general no deberían ser un tema, tanto hombres como mujeres deberíamos dar por hecho que en la diferencia existe igualdad, es decir el simple hecho de ser humanos nos asume como iguales, pero la ley del más fuerte ha dominado y por ello los hombres hemos gozado por muchísimas generaciones de privilegios que las mujeres no tienen.

Pero el tema no debe ser repensar a la mujer, sino repensar al hombre, pues somos nosotros los que hemos vivido en el error y en general abusamos de nuestra condición para imponer nuestra voluntad. La discusión al centrarse en si la mujer puede o no acceder al poder, tener derechos como decidir si aborta o no, si deben existir más oportunidades o si la violencia de género debe ser castigada con mayor rigor, son temas que pierden de vista el hecho que los hombres debemos ser reeducados y educar correctamente a los que todavía son niños.

Lo que se debe pensar es que significa ser hombre en la actualidad, cuáles son las características que denotan a nuestro género y como estas deben estar definidas no por el modo en que nos vinculamos o nos diferenciamos de las mujeres, sino en el cómo asumimos nuestra hombría a partir de ser humanos; luego por ello ser humano es una característica común a ambos sexos y entendernos como hombres implica que nuestro ser no es una mera característica fisiológica, sino una construcción intelectual en la cual los valores que nos denotan como hombres deben considerar que nuestras capacidades fisiológicas implican una responsabilidad superior.