27 enero 2009

Globalización del intelecto mexicano.

Es en extremo interesante ver el siguiente caso que le ha sucedido al monero Hernández, la carícatura hecha a Bush fue usada en el lugar más indicado del mundo, pasaría lo mismo si algún japones hiciera una caricatura del Peje o de Calderón...?
Esto es cultura de exportación...!!!






21 enero 2009

La revolución de las expectativas

El Dr. David Konzevik acuño la frase título de este post, su argumento circundaba la idea respecto a la necesidad de frenar los deseos del grueso de la población, dado que muy pocos podrían llegar a tener los satisfactores que los medios de comunicación "nos han hecho desear" incluso es técnicamente imposible dotar a toda la población de un nivel de vida similar al de un país del primer mundo.

Sin embargo la actual circunstancia económica global evidencia que "el futuro" nos alcanzó de una manera distinta; en primer lugar la contracción económica empobrece al mundo de manera distinta, los países de primer orden son los más afectados, lo cual comienza a obligar a las empresas de mayor desarrollo tecnológico a desplazar sus actividades a nuevos sitios, pero no sólo se refiere a la manufactura, sino a la innovación como tal; es el caso de al empresas de las TIC o la industria farmacéutica. La pregunta es ¿en que se emplearan los tecnólogos altamente capacitados y ahora desempleados?

Mientras países como China, India, Rusia, Brasil e incluso México se benefician de este cambio, los países "ricos" comienzan a empobrecerse, literalmente la contracción del PIB en Europa y USA comienza a ser dramática, aunado al severo desempleo esto tiende a ser catastrófico, más para ellos que para los países de segundo orden como México.

Sólo para ejemplificar, reubicar a un obrero de casi cualquier industria en una actividad similar o inferior es mucho más sencillo que reubicar a un doctor en nanotecnología o biotecnología; esto implica que para recontratar en Europa y USA a sus actuales desempleados se requeriran muchísimos más recursos que en el caso de los países de baja penetración de la innovación. Y no es que sean (los doctores) la mayoría de los desempleados, pero si son los que detonan el desarrollo económico.

Un segundo problema es el conflicto global que se genera al frenar el desarrollo tecnológico en cualquiera de sus variantes, en la actualidad tenemos nuevas necesidades por resolver, desde las comunicaciones hasta la salud y que sólo con grandes mentes e inversiones se pueden resolver. 

La revolución de las expectativas ahora toma un nuevo enfoque, comenzar a pensar que aquello a lo que ya estamos acostumbrándonos no es sostenible; por ejemplo al continuo prolongamiento de la salud, pues sólo este crisis está frenando el desarrollo de fármacos para el combate a la hipertensión y la obesidad. 

En la actualidad tenemos problemas que la sociedad actual generó y se encontraba en vías de resolverlos. La pregunta que reside es ¿cuanto tiempo podremos vivir sin la solución?

07 enero 2009

El seductor de la patria

Hay distintos modos de apreciar y entender la vida y los actos propios. Muchas veces es difícil distinguir la realidad del propio acto histriónico. La vida es una fábula que nadie es capaz de leer en un sólo fascículo.

La historia mexicana está llena de pasajes y personajes que han edificado tanto nuestra idiosincrasia histórica como el devenir de la nación, México como tal es un país joven aun cuando tenga milenarias raíces. La historia le ha guardado a Antonio López de Santa Anna un lugar muy especial, el de traidor de traidores y vende patrias. 

Sin embargo como todo proceso histórico el protagonista no es el único involucrado en la consecuencia de los hechos históricos. La biografía novelada que hace Enrique Serna respecto a su “alteza serenísima” permite la reflexión de varias facetas de la personalidad de aquel hombre que para bien o para mal marcó a México en una época en la cual la independencia intentaba  consolidarse.

La reflexión de la lectura me deja una idea de lo mucho que la cultura y la política mexicana siguen pareciéndose a la de aquella época, es más, el cómo los estamentos y las clases sociales continúan siendo el gran diferenciador entre los habitantes de estos casi dos millones de kilómetros cuadrados de planeta que llamamos México.

En vísperas del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución yace una gran pregunta… ¿Qué hemos hecho en dos siglos de vida independiente? ¿Lo que se pudo?

En la cotidianeidad los mexicanos no pueden reflexionar su historia porque la urgencia de la subsistencia domina sobre la introspección. Pero de aquellos que tenemos el privilegio de usar nuestro tiempo en leer y pensar, ¿Qué lecciones podemos resumir de estos dos siglos? y ¿A qué punto debemos llevar a esta gente que vive aquí?

México ha carecido de un proyecto de nación de largo plazo, en dos siglos hemos avanzado, pero el avance ha sido pobre. No sólo son los gobernantes, somos los mexicanos en general los que no hemos hecho la tarea de sacar a nuestra nación adelante y por encima de nuestras propias expectativas, México es un país rico en recursos pero pobre en proyectos y sueños de gran calado. Dicha pobreza está en nuestras mentes.




03 enero 2009

...la riqueza que no genera derrama económica es porque se encuentra en manos ociosas y egoistas...

Parafraseando a Antonio López de Santa Anna

Es común confundir los siguientes términos, quizá porque suelen ser sinónimos en la práctica, pues tanto el prejuicio como la convicción están delimitados en un ámbito subjetivo. Lo que se conoce como valores culturales usualmente no es más que una serie de creencias y conocimientos que se asumen como ciertos y valiosos a priori y axiomáticamente, los cuales no son sometidos a rigor del pensamiento racional y lógico.

El fundamentalismo tanto en las creencias religiosas, políticas, económicas, etc., se debe a la laxa capacidad de los individuos para distinguir la sutil diferencia entre creer y saber.

prejuicio.

1. m. Acción y efecto de prejuzgar.

2. m. Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.

convicción.

(Del lat. convictĭo, -ōnis).

1. f. convencimiento.

2. f. Idea religiosa, ética o política a la que se está fuertemente adherido. U. m. en pl. No puedo obrar en contra de mis convicciones.