19 abril 2005

Sonrisas delatoras

El espíritu humano tiende a auto sabotearse, la falta de frialdad en la expresión es el enemigo interno; el traidor y delator más común somos nosotros mismos.

Esas miradas que se cruzan en pleno foro, que con la sonrisa cómplice delatan a los amantes. La necesidad de contar nuestras hazañas es la necesidad de darles existencia.

Que difícil es disfrutar en solitario aquellas pequeñas travesuras que sólo uno debería conocer, que al hacerlas públicas se pervierten, pero se disfrutan en el colectivo al menos en un pequeño instante.

La voz nerviosa, la mirada esquiva, la falta de contundencia al contestar los cuestionamientos. Eso que hace que la mentira estratégica se convierta en el peor atentado personal.

La falta de apetito, incluido el sexual, la corbata desalineada, la ropa impregnada de "otros" aromas. Las marcas en el cuerpo, en la mente.

No sé como mentimos... sé que lo hacemos... Tampoco se como hay quienes dicen disfrutar sus secretos en solitario, mientras te cuentan que lo hacen. Sé que la mirada del cómplice, de la amante, del enemigo; resarcen el ego y alimentan de modo sutil el deseo de gozar calladamente lo que sólo uno sabe

17 abril 2005


Someone i know
Posted by Hello
THE GAY SWAT
@ CAFE TOSCANO, CONDESA 17ABR05

Las tendencias de la moda global han hecho que los marginados y marginales gays se hayan integrado súbitamente a los medios de comunicación; su incursión ha transformado el aspiracional del típico macho heterosexual y hoy lo cool is ti be gay.

La novedad de novedades(!), las mujeres nos prefieren bien peinados, barba arreglada, uñas recortadas, bien olientes, bien vestidos, solventes, desligados de nuestras madres, con departamentos ordenados y limpios. Quién lo hubiera imaginado(?). Bueno pues al parecer muy pocos, pues de no ser así los programas que en la actualidad circulan en la televisión gringa no estarían plagados de SWATs de gays (ejemplo: Queer eye for the straight guy) que con sus sofisticados modales, buen gusto, conocimientos sobre cultura, arte, cocina y moda transforman la apariencia y estilo de vida de algunos cerdos que previamente pactan salir a cuadro en la intimidad de sus vidas.

Propongo cambie la estrategia y contenido de estos programas y que dentro de sus armas especiales no enseñen a mentir como mujeres. Sí, al parecer la gran capacidad de predicción que las mujeres poseen, les permite planear mentiras y escapes asombrosos. Resulta pues que los hombres somos muy predecibles, nuestro modo de conducirnos, las limitaciones que nos ponemos, las cosas que nos enojan y sacan de quicio respecto a nuestras parejas femeninas (cabe la aclaración) nos hacen sujetos de simples y sencillos engaños en los cuales caemos y no nos damos cuenta.

Ejemplifico, el amigo que se supone es gay y resulta ser el cuerno, el celular que no recibe llamadas porque la pila se agotó o porque se encontraba en una zona sin servicio; las hermana que nos dice que ella ya esta dormida y no nos aclara que con otro hombre y en otro lugar, el viaje de "sólo niñas” que resulta ser sólo la niña de tus ojos en los ojos de alguien más. Los momentos en que hacernos enojar es el pretexto ideal para no reportarse un par de días y que al final resulta somos nosotros los culpables e insensibles.

No es que los hombres seamos estúpidos y tampoco que no mintamos, sino que nuestras habilidades son un poco más limitadas. Al parecer sólo se nos ocurren pretextos inverosímiles como "estoy yendo al psicólogo", "no es mi amante, es mi amiga que esta dolida con su ex", "tuve una larga junta que se prolongó hasta la madrugada del sábado", etc., etc.

El arte de mentir es una sofisticación genética que aún no desarrollamos como ellas lo han hecho; creo que la ventaja de parir y criar niños les ha dado el poder de saber como manipularnos y reeducarnos.
Sí, lamentablemente necesitamos de un par de amigos gay que lleguen a enseñarnos esas estrategias para mentir magistralmente; esas que ellos en su afán femenino de desear hombres han logrado aprehender.

15 abril 2005

Aficiones intelectuales y otros
15abr05 @ Starbucks Condesa

No sé ustedes, pero para mi es muy difícil definir por qué tal o cual tema, persona, alimento o lugar me agrada. Eso es algo que aquellos que me conocen saben es cierto, principalmente cuando se trata de mujeres; hay quienes opinan que mis gustos son extraños. Yo sé muy bien que Liv Tayler y Jessica Pare son mis mujeres estereo típicas pero cuando la realidad me aplasta no puedo decir exactamente porque estoy besando a tal o cual mujer.

Es entonces que pienso que con la mujeres me pasa algo muy similar que con los libros, por ejemplo hay libros que me han recomendado y resulta una bazofia, otros que gente muy inteligente me ha dicho, "parto del supuesto que ya lo has leído" y entonces debo leerlo. Otras veces me paseo por Gandhi o el Fondo y veo lo que hay en las mesas, reviso mi lista en la Palm de los libros que por alguna razón he decidido debo comprar, veo los precios y elijo aquellos que sean compatibles con mi restricción presupuestal, los catalogo en mi base de datos, los marco con una etiqueta de color rojo para saber que ya están inventariados y luego los acomodo en el estante-librero que los soporta, si es un libro prioridad uno lo dejo con el monto de aquellos que debo leer pronto, cuando llega su turno la saco, lo desempolvo, le hago un forro con alguna pasta de revista y lo meto a mi mochila, al empezar a leerlo marco en la primera hoja la fecha y al terminarlo lo firmo con la fecha, algún comentario breve y mi rubrica, le quito el forro y lo pongo en el estante con una marca verde de los libros que ya he leído; finalmente en mi base de datos pongo la fecha en que terminé de leerlo y lo marco como leído en mi lista anual de libros leídos (en la que no incluyo ninguno que haya leído por razones escolares).

Mi tema favorito es la economía política, la sociología, la política, la filosofía, la física, la tecnología, la novela histórica y la biografía novelada. Igualmente me pasa con las mujeres, me gustan las altas, la flacas, las rubias, las morenas, las chaparritas, la llenitas, las bonitas y me fascinan las inteligentes. Creo que al final eso es lo más interesante de un buen libro, que sea como una buena mujer, que te entretenga (había escrito entretanga, creo me delató el inconsciente) por horas, que te llene de experiencias y conocimientos, que con la reflexión te ayude a conocerte a ti mismo y que te complemente. Que al final sepas si debes releerlo para entenderlo mejor y que nunca se ponga celosa de que quieras leer un libro más o que estés leyendo otro al mismo tiempo.

Pocos libros cumplen con tantos requisitos, por ejemplo el Quijote es un libro exquisito, para leerlo toda la vida y para no aburrirte, lo malo es que es celoso, te toma mucho tiempo leerlo, es difícil entenderlo rápidamente y es muy grande, lo cual te impide leerlo simultáneamente con otros que lleves en la mochila... bueno ningún libro es perfecto.

11 abril 2005

Bloody Sunday

Sunday bloody sunday... recita el estribillo de una canción de U2; Bono al componerla pensaba en una matanza en Irlanda, yo; la he hecho mi íntimo himno personal de porque I don't like sundays.

Propongo exista una nueva institución federal que enclaustre a los infantes todos los días festivos, periodos vacacionales y fines de semana principalmente; además al igual que existe una la ley de protección a los no fumadores se legisle una de protección para los que detestamos a los niños y, también; que existan letreros que digan "se prohíbe el acceso con niños y perros". Igualmente debería promoverse una regla de etiqueta que promueva el buen gusto de sacar a los niños a pasear con correa. Finalmente, ¿por qué los neuróticos debemos soportar la calentura e instinto de preservación de la especie de otros?

La anterior es la primera de las causas de porque no soporto los domingos, pues en ningún lugar uno está a salvo de una excursión familiar que entorpece el transito en la banqueta con carriolas; además los cafés, restaurantes, centros comerciales, cines, etc., están atestados de esos pequeños humanos babeantes que con sus gritos, llantos y torpes pasos que elevan al máximo mi nivel de intolerancia; eso sin contar las estúpidas miradas de las mujeres que con su instinto maternal siente desatado un impulso hormonal que las hace poner cara de bobas al ver un niño. Es inverosímil que incluso aquellas que están condenadas a ver de por vida a sus zánganos hijos huevones, en la casa rascándose la panza, sigan pensando que un bebe es algo bello y deseable.

Luego lo otro, ¿por qué la rutina de la semana tiene que verse interrumpida con el domingo? bendito sea dios que sólo mi abuelita me arrastraba a la iglesia cuando era niño pero en la actualidad pienso no existe peor tortura que escuchar a cualquier hijo de vecino decirnos que hacer o como vivir en "este desvalorizado mundo" cuando deberíamos estar dormidos en nuestras camas. Eso sin incluir que todo cierra temprano y abre tarde, que mis restaurantes favoritos se encuentran saturados de familias "unidas" que intentan estrecharse aún más compartiendo el postre.

Además de todo lo anterior el Metro se vuelve un caos, el lumpen proletariado que nunca lo usa por estar bien encerrado en sus respectivos domicilios o trabajos se le ocurre abordarlo para ir a Chapultepe (la omisión de la "c" fue intencional) o a la Alameda.

Y lo más irritante es la estúpida manía de los profesores de primaria y secundaria de enviar a los jóvenes incultos a copiar los letreros en los museo, de tal modo que como moscas se aplastan ante ellos impidiendo ver las obras de las exposiciones, entorpeciendo el transito e impidiendo admirar lo que uno deseaba.

Propongo se reduzca la semana a seis días, que dure de Lunes a Sábado, ello tendría importantes beneficios para el desarrollo económico y el ahorro, además que aquellos que deseen disfrutar de la comunión familiar lo hagan es sus casas (excepto en la mía) y que si se ven en la penosa necesidad de mostrar al público a sus crios lo hagan bien provistos de un chupón bien atado a la boca, una correa corta y resistente y una bolsa de papel que les cubra el rostro para evitar que las mujeres babeen al verlos.

06 abril 2005

AMLO

Hace algún tiempo escribí un texto que titulé The Mexican Dream, en una directa alusión al American Dream. En estos días viene muy al caso retomar el tema, espero que mis cuatro lectores lo relean y comenten; pues nuestros tiempos son de crisis y confusión hacen falta muchas propuestas.

Insisto en pensar que las sociedades padecen de los mismos vicios que los individuos, que así como hay algunos que logran triunfar pronto en su vida, conocer el éxito personal, ese que menciona Slim que se siente en la intimidad; otros pierden el tiempo pendejeando el punto. Lo que es claro es que hay quienes tiene sus objetivos claros y quienes no, quienes viven una eterna adolescencia y quienes se desarrollan plenamente.

Así siento le pasa a nuestro país por un lado seguimos idealizando un futuro que sólo sería realizable con trabajo, disciplina, esfuerzo y dedicación; y por otro perdemos el tiempo desgastándonos con politiquerías. Creo que es claro que el desafuero de AMLO debe ser llevado hasta su última consecuencia, pues sólo el imperio de la ley podrá garantizar un orden ciudadano que permita un mejor desarrollo del país. Por ello digo sí al desafuero de AMLO y de Aldana, de Romero Deschamps, Creel; también que se juzguen a Lino Corrodí, a todos los amigos de Fox y de Marta (a ella principalmente) y de Salinas y de Zedillo y de todos aquellos que siempre hemos sabido son y han sido corruptos, ladrones y de un modo u otro causantes de el imperio de la injusticia y del atraso de nuestra sociedad. SI AL DESAFUERO.

03 abril 2005

Mujeres, comida y negocios

En el amor y en la cocina no importa la cantidad de fuego, sino la intensidad y duración del mismo; en los negocios también. De las principales virtudes que debe tener un buen amante o un buen cocinero o un buen empresario es la virtud de la paciencia, pues esperar no es importante sino fundamental, pero no el típico esperar a que las cosas sucedan, sino el tener la capacidad de saber cuando, de saber en que momento invertir, sazonar, besar; el beso indicado en el momento preciso, la sal y pimienta justa, las cantidades de dinero y esfuerzo a proyectos determinados.

La intuición es lo que hace que el talento del cocinero o del amante o del empresario trasciendan, pues el saber cuando y cuanto es lo que hace de un buen guiso un verdadero manjar. Estas ideas no son sólo metáforas que pretenden dibujar un entorno de similitudes, sino definiciones de habilidades que un gran hombre, debe tener para triunfar en las máximas pruebas de la vida y que delinean el perfil que se forja al calor de las llamas y en el desvelo de las cifras y las sábanas.