14 noviembre 2004

Deber económico

Que regrese Juárez...!!!
Si, necesitamos que vuelva un prócer como él que a las fuerzas oscuras doblegó...

Cuando era niño y solía platicar con mi papá le decía que yo de grande quería ser rico, además que no era correcto que los pobres o los trabajadores exigieran que los patrones les dieran más de lo que recibían, y otras cosas así, mi papá me decía que yo no tenía conciencia de clase, que existían las clases sociales y que los trabajadores eran oprimidos por los ricos, por los dueños del capital. Yo no lo entendía, insistía que ser rico era casi casi sinónimo de ser bueno y que era muy deseable el buscar ser rico.

Creo que ser rico es bueno, es más, yo de niño lo único que me interesaba ser de grande era ser rico, no sabía como lograrlo, aun sigo sin saberlo, pero ya entendí que eso de la conciencia de clase, que en efecto hubo un despojo originario por parte de una clase dominante y que muchos de los ricos lo son más por privilegio que por mérito. Tal vez sino me hubiera causado curiosidad eso de las clases y la riqueza jamás hubiera estudiado economía y si mis padres no me hubieran insistido en pensar a que clase pertenezco y cuales son mis orígenes y en cambio me hubieran fomentado el ahorro, la inversión, la contabilidad y etc., ya sería rico, pero el hubiera es el pasado pendejativo del verbo haber.

En la actualidad me doy cuenta que tengo más que ver con la gente que se sube al micro que con los que salen en la revista Quién, que en efecto existen las clases sociales y que la conciencia de clase es determinante para el desarrollo de los grupos.

Lamentablemente la clase a la que pertenezco no tiene conciencia de si misma definida, está perdida en el limbo de la incultura televisiva y jamás reflexiona sobre como la acción colectiva puede hacerlos cambiar su situación de vida; en cambio los que tienen una conciencia de clase clara y ejercen su poder individual colectivamente es la clase social de los dueños de los medios de producción y la clase política, un par de segmentos en tamaño pequeño pero en poder inmenso, que de un modo u otro perpetúan un sistema social desigual, basado en el privilegio y no en el mérito, con barreras de entrada imposibles de saltar y totalmente excluyente. Si me refiero a esos que controlan el país desde hace generaciones, los que creen que lo puestos clave en "sus" empresas son sólo para sus parientes, para esos que de la manipulación política y del uso del hambre y la desesperación de la gente se entronaron en el poder. De esos que le venden a las masas programas televisivos de pésima calidad, que usan su poder monopólico para enriquecerse y sacar a otros del mercado, restringiendo la libertad de elección y que expían sus penas en el Teleton.

Pero lo que quiero compartirles es que yo me considero un liberal, que intento practicar el liberalismo económico y que creo que el mercado libre es por excelencia injusto cuando las sociedades no están reguladas por las instituciones de justicia. Creo en la libertad del hombre, en el más puro sentido positivo, pero creo que sólo puede existir libertad donde hay igualdad, no igualdad en un sentido comunista o socialista, sino igualdad de oportunidades, donde exista una amplia libertad negativa, donde los individuos puedan elegir libremente lo que más le place, donde el libre mercado esté libre de monopolios, donde la gente pueda acceder a la educación, salud y alimentación mínimos para un desarrollo pleno, donde las personas a partir de su propio esfuerzo y mérito puedan acceder a los mayores beneficios sociales, donde a cada uno nos toque aquello por lo que luchamos, donde la justicia sea el patrón de igualdad.

"El empresario es un administrador temporal de la riqueza", totalmente de acuerdo, según Slim ese es su ideario empresarial, pero le falta una gran parte a la frase anterior y es "administrador temporal de la riqueza social", toda riqueza es social, la propiedad es sólo un modo de incentivar a la gente a ser mas productiva, pero las empresas no son de los empresarios, son de las sociedades, pues es la sociedad la que permite un orden, la que provee la fuerza de trabajo, la que consume los productos de la industria, la que recircula el capital y lo acrecenta, no son lo empresarios, son lo trabajadores los que mantenemos al país, "la chamba de las empresas" no es dar empleo, sino ser eficientes, estar bien reguladas y darle a cada quien lo que le toca, generando cada día más riqueza y capital social. El derroche de muchos "empresarios" es lo que ha ocasionado el derrumbe de economías enteras, la corrupción de la clase empresarial y la política, la falta de una conciencia social y el pensar que sólo por el mérito propio tienen lo que tienen, esto es lo que hunde a los países.

La existencia de monopolios como Telmex reduce la libertad negativa, es deber del estado impedir que esto suceda, es deber de la sociedad el crear la infraestructura social que amplíe las posibilidades reales de los individuos para que puedan desarrollarse plenamente, existe algo que llamo el "deber económico" y que es la búsqueda social de un mayor bienestar colectivo, de la defensa de los derechos y del mantenimiento de la libertad del hombre, el capitalismo es un vicio de la libertad, porque en la búsqueda obsesiva del beneficio individual se premia el privilegio, se olvida el compromiso social y se hace de los desposeídos subordinados sociales.

Toda acumulación de capital fue en un origen un despojo o un abuso, los monopolios son abusos incluso en el caso de personas como Bill Gates que iniciaron su riqueza de cero. En el caso del despojo no hay ejemplo más claro que el atraso económico y social que vive África, basta con imaginar lo que pasaría en cualquier región donde los hombres y mujeres jóvenes y fuertes fueran raptados para trabajar como esclavos en otros lugares dejando en sus comunidades a niños y viejos improductivos, eso fue un despojo; es un abuso contratar mexicanos en EUA a precio de regalo bajo el argumento de "ser ilegales".

El deber económico es un compromiso moral con aquellos que sostienen a la economía, es una búsqueda continua del mantenimiento de la libertad y los derechos sociales, es el mantenimiento y la procuración de la justicia.

El mercado es sólo un punto donde se realiza el intercambio de los productos del trabajo, mientras más libre sea este mayor será el beneficio colectivo que se logra y mayor la libertad de los individuos de elegir aquello que más satisfacción les de.

Soy un liberal y mi clase social es la más carente de conciencia de clase. La identidad forma grupos, los grupos ordenan sus prioridades. "Sólo se puede luchar por aquello que se quiere; se quiere lo que se respeta y se puede respetar únicamente lo que por lo menos, se conoce" (Hitler; Mein Kampf, p. 19) sino tomamos conciencia de quienes somos jamás lucharemos por nosotros mismo.

P.D.
Hoy desayuné con mi amigo Miguel Ángel, dentro de la plática saqué un nuevo término, la cultura del nefastismo, que significa entre otras cosas lo nefastos que somos los mexicanos para realizar nuestras obligaciones, donde la búsqueda del menor esfuerzo se transforma en el abuso, el robo, la negligencia, la ignorancia, donde el estudiante no estudia, donde el trabajador hace como que trabaja, donde el vendedor tima y donde el servidor público no sirve.

1 comentario:

Manelich Castilla Craviotto dijo...

Vaya que es una verdad que pocas personas tienen esa peculiar habilidad de crear auténticas ensaladas mentales como lo haces tu. Los ingredientes de esta ensalada son exquisitos, se agradece la posibilidad de leerte, pero especialmente, la de hacerme pensar en mis posibles respuestas u opiniones a tu texto.

Por lo pronto me quedo con una reflexión: ¿Si viviera Juárez, estaría en condiciones el país para asumir sus posturas? ¿Se le puede hablar así a los gringos, a los franceses o a la Iglesia hoy en día?

Plática de café.

Saludos