27 mayo 2007

La paja en el ojo ajeno

La gente usualmente vive y ve hacía afuera, toma nota de los sucesos que acontecen a su alrededor, hace críticas puntuales o superficiales según su agudeza y generalmente es indulgente hacia su propia persona.

El perfil es algo que sólo se percibe desde afuera, nadie puede ver su propia silueta y tener presente como el resto del mundo lo ve. Esto hace que la autocrítica sea un proceso que pocas veces puede realizarse honesta y profundamente, en parte también es un modo de auto protegernos del dolor que nos podemos causar al desenmascarar nuestras propias flaquezas o errores. Sin embargo cuando los otros se refieren a nuestra persona solemos sentir que no tienen "toda la información" que hay cosas que sólo nosotros conocemos y por lo tanto la opinión de los otros no es válida.

Sin embargo los "otros" saben cosas que uno no sabe de sí mismo y es la percepción que el resto del mundo tiene de nuestros actos. El individuo no sólo se define de modo intimo, sino también se define por el trato y el entorno que los demás le delimitan. Uno es en sí pero también se es en función de los otros.

Escuchar sistemáticamente a los otros e interpretar sus opiniones respecto a uno, es un primer paso para conocernos a nosotros mismos. El contexto en el que dichas opiniones se sitúan y como esto le genera a los demás un concepto de quienes somos, define en gran parte quien se es. Aquellos que no escuchan a los demás carecen de un espejo donde reflejarse, es decir jamás conocerán su propio perfil.

2 comentarios:

Manelich Castilla Craviotto dijo...

Tocas heridas permanentemente abiertas en el ser humano. "El que esté libre de pecado, que dispare el primer gansito Marinela", eso dijo un día el Sub Marcos, quien dicho sea de paso, era un maestro de la no autocrítica.
Me consta que es difícil vernos a nostros mismos a través de la opinión de los demás, pero es que ciertamente, siempre falta algo de información adicional para entender nuestros actos, aun los más conscientes.
Un abrazo

Roger Aleph dijo...

MCC: dicen que los ojos son el espejo del alma, pero los ojos de los demás son el espejo que nos refleja en gran medida quienes somos.